Artritis en Gatos

También conocida como artrosis o enfermedad articular degenerativa, la artritis en los gatos es un problema grave relacionado con sus articulaciones. Cuando las articulaciones de un gato están sanas, se pueden mover y correr felizmente por el mundo sin ningún cuidado. Cuando el problema empieza a surgir, su movilidad se reduce y pueden sentir dolor y rigidez. La artritis es una versión extrema de problemas en las articulaciones y puede tener un gran impacto en su salud y bienestar generales.

En las articulaciones de un gato sano, la superficie del hueso está cubierta con una capa delgada de cartílago liso así como de fluído líquido de la articulación. Esto permite que las dos superficies óseas se muevan y se deslicen una sobre otra con facilidad. En las articulaciones de un gato con artritis, por alguna razón, el cartílago está dañado por lo que los huesos terminan frotándose entre sí con una fricción que puede causar mucho dolor e incomodidad.

La artritis es causada por articulaciones erosionadas y dañadas hasta el punto de haberse producido un daño permanente. Es decir, pequeños problemas articulares en su gato pueden acumularse y dar lugar al problema más grave de artritis en gatos. Ejemplos que pueden causar daño a las articulaciones de su gato son accidentes o lesiones, excesivo nivel de actividad o muy poca o nada actividad durante largos períodos de tiempo, obesidad e infección. La edad también juega un papel importante entre las causas de la artritis del gato, ya que el cartílago se puede ir desgastándose lentamente con el tiempo y, de resultas, quedará poco o nada cuando se trata de un gato mayor en comparación con un cachorro.

Entonces, ahora que conoce las causas, ¿cuáles son algunos de los síntomas más obvios de artritis en gatos? Cada gato es diferente por lo que los síntomas pueden variar; En algunos casos, puede encontrar artritis en las patas delanteras de los gatos pero no en la espalda, o viceversa. Pero aquí hay algunos de los signos y síntomas más comunes que debe observar para ver si su gato sufre de artritis:

• Rigidez y dolor cuando se mueven
• Letargo
• Cojera (cuando no puede mantenerse de pie bien)
• Disminución de los niveles de actividad
• Menor flexibilidad
• Malestar en ciertas posturas y posiciones
• Duda al correr o saltar
• Ya no le gusta que lo cojan
• Ya no salta tan alto

Si nota que las articulaciones de su gato empeoran con el tiempo, signos de artritis u otros problemas articulares, lo mejor que puede hacer es llevarlo al veterinario, quien podrá revisar los huesos y articulaciones de su gato y dar el diagnóstico adecuado. También podrá descubrir si se trata, de hecho, de artritis u otro problema articular. Algunos signos de artritis en los gatos son los mismos que muchos otros problemas de salud, por lo que es importante cerciorarse de cuál el problema antes de actuar.

Si bien hay medicamentos contra la artritis para gatos disponibles así como medicinas para el alivio del dolor para los gatos, sólo se deben usar en casos graves y cuando lo recomiende su veterinario. Sin embargo, hay varios métodos alternativos que puede probar primero y que funcionan como alivio natural del dolor para los gatos, actuando al dar soporte interno para sus articulaciones y la movilidad, o, alternativamente, métodos que los ayudan a usar sus articulaciones de manera que causen menos daño y dolor; puede, incluso, encontrar métodos que funcionan en áreas específicas, como en la artritis en patas traseras o caderas de gatos, o en su cuerpo en general.

Para ayudar a su amigo peludo y bigotudo con sus articulaciones, puede probar un tratamiento casero para artritis para gatos. En primer lugar, debe establecer la causa del problema y resolverlo. Por ejemplo, si es desgaste, considere un estilo de vida menos activo o, si es su peso, piense, entonces, en ponerlo a dieta. En segundo lugar, puede tomar medidas para facilitar las cosas a su minino, evitando cualquier cosa que requiera el tener que realizar grandes saltos o posicionarse de una manera que pueda dañar sus articulaciones. Además, puede modificar su dieta para incluir ingredientes saludables para las articulaciones, como los omega 3. Las vitaminas y los minerales también son excelentes para la salud general de su gato, por lo que, por supuesto, también pueden ser beneficiosos cuando se trata de huesos y articulaciones.

Otra forma sencilla de obtener una nutrición adecuada para las articulaciones en su dieta es a través de los suplementos naturales para artritis en los gatos. Estos pueden venir en todos tipos y formas, incluyendo cápsulas, pastillas, geles suaves, líquidos y masticables. Los suplementos para articulaciones de gatos contienen una serie de sorprendentes ingredientes naturales que pueden ayudar contra la inflamación, el movimiento, la movilidad, la fuerza y el refuerzo general de huesos y articulaciones. Estos son algunos de los mejores ingredientes para luchar contra la artritis en los gatos:

Glucosamina Y Condroitina

Estos dos fantásticos ingredientes se encuentran naturalmente en las articulaciones de nuestro gato y desempeñan un papel importante en su función. Sin embargo, a medida que los gatos envejecen, los niveles de glucosamina y condroitina en su cuerpo disminuyen lentamente, razón por la cual se encontrará en menor cantidad en gatos mayores en comparación con los gatitos pequeños. Como resultado, son perfectos como parte de un suplemento externo para aumentar sus niveles.

Aceites De Pescado

¡Los aceites de pescado no sólo pueden ser excelentes para la piel, el pelaje y el corazón de su gato, sino que también son excelentes para sus huesos y articulaciones! Esto se debe a que contienen ácidos grasos omega 3. Estos beneficiosos ácidos grasos brindan cuidado interno de las articulaciones de los gatos y es una forma sencilla de ayudar a su bienestar general. Estos ácidos omega 3 pueden encontrarse en todos los aceites de pescado, como de salmón y de hígado de bacalao, así como en el aceite de krill.

Cúrcuma

La planta de cúrcuma contiene un compuesto especial llamado curcumina, que le confiere su magnífico color y sabor. La curcumina es excelente para ayudar a la artritis en los gatos, ya que es un antiinflamatorio natural que ayuda contra la inflamación, reduciendo la hinchazón y la rigidez. Como resultado, la cúrcuma y la curcumina se usan ampliamente para ayudar a problemas de las articulaciones, tanto en seres humanos como en mascotas.

Colágeno

Otro componente que se encuentra dentro de las articulaciones, y también responsable de una función saludable, es el colágeno. Al igual que con la glucosamina y la condroitina, cuando los gatos son jóvenes tienen una gran cantidad de colágeno, pero ésta irá disminuyendo lentamente con la edad. Como resultado, es beneficioso un suplemento de colágeno que puede aumentar sus niveles internos. Y lo que es aún mejor, el colágeno también puede ayudar a su piel y músculos!

Dado que la artritis en los gatos se debe a la descomposición de las articulaciones en un estadío que no puede ser reparado por completo, es fundamental tomar medidas preventivas antes de que ésto suceda. En primer lugar, ésto se puede hacer a través del estilo de vida, por ejemplo, asegurándose que su peso se mantenga bajo control y que no esté realizando ninguna actividad que pueda causar daños. El segundo tipo de cuidado preventivo para las articulaciones de los gatos es a través de suplementos. Uno que incluya algunos de los ingredientes naturales enumerados anteriormente, es la manera ideal de mantener las articulaciones de su gato saludables y funcionando correctamente durante toda su vida, reduciendo el riesgo de que desarrollen artritis.

En general, la artritis en los gatos es un problema grave y no debe tomarse a la ligera; sin embargo, hay muchas cosas que puede hacer antes de recurrir a los medicamentos recetados para artritis en gatos. Comience haciendo lo que pueda en casa para ayudar, como poner las cosas a su alcance. Luego, intente variar su dieta para incluir alimentos que puedan ayudar a sus articulaciones y, finalmente, agregue suplementos para articulaciones en su rutina diaria. La artritis en los gatos puede ser un problema permanente e irreversible, pero tomando las medidas adecuadas, ¡no hay nada que impida que su gato viva una vida feliz y satisfactoria a largo plazo!